Sin pausa, pero sin prisa: ¡Recuerda que estás avanzando!

Por Jime Zapata, fundadora de Genias @jimezapata / @genias.cl

“Lo importante es emprender desde la pasión”- Jime Zapata
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¿Les ha pasado que al ver otras cuentas de Instagram (de emprendimientos que les gustan, o incluso de sus amigas), empiezan a comparar inmediatamente sus avances o logros con los de otros? Cuando pasa esto, lo siguiente es sentir que no hemos hecho tanto como pensábamos, o tan bien como creíamos.

En esos momentos, el sentido de urgencia aparece, haciéndonos creer que no estamos trabajando lo suficiente, o que no dedicamos tanto tiempo a cumplir nuestras metas. Incluso cuando el día está terminando, y deberíamos estar descansando, sentimos culpa por no estar haciendo algo más productivo.

Lo paradójico es que esta forma de pensar o sentir es el primer paso para el burnout, una condición cada vez más generalizada (sobre todo entre las mujeres), que describe el agotamiento extremo a causa del estrés y cargas emocionales y físicas de cada día. En el caso de las emprendedoras, donde no existe un horario fijo de trabajo, y donde tienen que hacer un poco de todo ellas mismas, la amenaza del burnout es mucho más real.

Por eso en Genias creemos que es tan necesario resaltar los aspectos positivos del emprendimiento, además de hablar de los desafíos que implica, y aprovechar, de esta manera, de celebrar los logros de cada mujer que ha tenido la determinación de levantar su propio proyecto, y trabajar cada día por él.

Sin embargo, al mismo tiempo que es necesario hablar de lo lindo que es emprender, también es importante reconocer que hay muchos momentos donde dan ganas de parar todo, aunque sea por un tiempo, y descansar, o replantearnos por qué hacemos lo que hacemos. Y aunque siempre es necesario hacer el ejercicio de recordarnos a nosotras mismas lo que nos impulsó a empezar en primer lugar, nuestro consejo es que sigas, sin importar qué tan lento creas que estás avanzando, ¡sigue!

Ver avances cuando estamos emprendiendo puede tomar tiempo, y si realmente queremos darnos la oportunidad de ver los frutos de nuestro trabajo algún día, más vale moverse sin pausa, pero sin prisa.